viernes, 15 de octubre de 2010

REYKJAVÍK (V): la expansión por el Camino del Lavadero.

 
Mapa parcial de Reykjavík ("Click" para ampliar).
La circunferencia roja, entre el lago Tjörnin y el puerto, abarca el núcleo original de la ciudad (s. XVIII). Desde ese núcleo, la calle Laugavegur (el antiguo Camino del Lavadero) se alarga dos kilómetros hacia el este. Otra pequeña circunferencia señala la Hallgrímskirkja, el vistoso templo que corona la suave colina.
El mapa inferior abarca el Gran Reykjavík actual.



En las entradas anteriores recordábamos cómo el viejo Reykjavík empezó a desarrollarse en la pequeña franja de terreno que va del lago Tjörnin al mar y cómo fue creciendo por la ladera de la colina cuya cima corona, desde mediados del siglo XX, la célebre Hallgrímskirkja.
La fotografía inferior es una vista panorámica de Reykavík desde la terraza de La Perla, edificio singular del que nos ocuparemos. El inconfundible campanario de la Hallgrímskirkja, a la izquierda, destaca sobre la urbe y es visible desde los cuatro puntos cardinales.   


El actual Gran Reykjavík es abastecido con agua caliente en abundancia, de origen geotérmico, suficiente para todos los usos domésticos (calefacción, higiene, lavado), recreativos (piscinas o centros de spa municipales, abiertos todo el año) y también para calentar las aceras y las calles de manera que el suelo no se cubra de hielo durante el largo invierno.
¿Quién diría que, aún en la primera mitad del siglo XX, las mujeres caminaban más de dos kilómetros hacia el este, cargando con un considerable peso, para ir a lavar la ropa en el  Laugadalur. Laugadalur significa "valle de los manantiales calientes". Probablemente la columna de vapor que en el siglo IX se alzaba desde este paraje, inspiró el nombre de Reykjavík, la Bahía de los Humos
El viejo Laugavegur, el Camino (vegur) del Lavadero (lauga), es hoy  la vía comercial por excelencia del Viejo Reykjavík, del Reykjavík clásico o auténtico, el de las pequeñas y coquetas casas de madera y de chapa ondulada con tan llamativos colores.
El Laugardalur, el paraje del antiguo lavadero, es ahora el más importante y concurrido lugar para el recreo y el deporte en la ciudad. Además del excepcional conjunto de piscinas, un verdadero parque acuático alimentado con agua de origen geotérmico, aquí está el Jardín Botánico, el zoológico donde vive una muestra de toda la fauna islandesa, el Estadio de Fútbol y Atletismo, el Pabellón de Deportes y mucho más.    



El corazón del viejo Reykjavík visto desde la torre de la Hallgrímskirkja.

La Hallgrímskirkja o Iglesia de Hallgrímur se llama así en homenaje al poeta islandés y sacerdote Hallgrímur Pétursson (1614-1674). El templo y la amplia plaza ocupan lo alto de la suave colina al este del lago Tjörnin. Dicen que Guðjón Samúelsson diseñó el edificio inspirándose en los bosques de columnas basálticas tan presentes en el paisaje volcánico islandés. Los trabajos comenzaron en 1945 y no concluyeron hasta 1986. Aunque la fachada principal es verdaderamente espectacular, el templo destaca por su sencillez.


 Tres iglesias islandesas proyectadas por Guðjón Samúelsson: la Hallgrímskirkja (Reykjavík), la Landakotskirkja (Reykjavík) y la Akureyrarkirkja (Akureyri). 


Ábsides de la Landakotskirkja y la Hallgrimskirkja de Reykjavík.

Las grandes iglesias erigidas en el Renacimiento y a lo largo de la Edad Moderna en los países del Mediterráneo exhiben, en fachadas e interiores, conjuntos escultóricos casi siempre abigarrados y a menudo espléndidos. Nuestros magníficos retablos son auténticos tebeos o cómics concebidos para estimular el aprendizaje doctrinal por observación: los dogmas, las escenas evangélicas, los milagros obrados por la oración y la caridad de los santos, el temor de Dios y los horrores del infierno. 


Uno de los casi diarios conciertos en la Fríkirkjan.

En los sobrios templos luteranos del norte apenas hay esculturas. Si acaso, una sola talla o una pintura de Cristo. Aquí es la música, el arte de los ángeles, la que estimula los más sublimes sentimientos y emociones y procura el sosiego del espíritu.




Interior de la Hallgrímskirkja con su magnífico órgano diseñado y construido por el alemán Johannes Klais, de Bonn. Tiene quince metros de altura y 5275 tubos, incluyendo un carillón. Pesa veinticinco toneladas y es de los mejores instrumentos en su género en el mundo. En 1996 disfrutamos aquí con un concierto de Karel Plaukert. 
  

La avenida de la Skólavorðustigur, en suave descenso y apuntando hacia el puerto, baja a confluir con la elegante calle Laugavegur (Camino del Lavadero) que viene desde el este.
A la orilla del mar se alzan flamantes rascacielos, fruto de los recientes años de expansión que condujeron al crash financiero de 2009.
 

La Hallgrísmkirkja al final de la calle Skólavorðustigur. Fotografía tomada con teleobjetivo desde la confluencia con la calle Laugavegur.


Turistas de shoping por las  calles de Laugavegur y Skólavorðustigur.




También por la colina al este del Tjörnin sorprenden curiosos edificios antiguos.



La estatua de Leif o Leifur o Leifr Ericsson en la amplia plaza ante la Hallgrímskirkja.




La estatua fue un regalo del pueblo americano conmemorando el milenio del Parlamento islandés y quizá también el establecimiento de la base militar de Keflavík.

Leifr Eiricsson, hijo de Islandia, descubridor de Vinland.
Los Estados Unidos de América al pueblo de Islandia en el milenio del AlÞing. Anno Domini 1930.
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario