jueves, 9 de septiembre de 2010

EL NIDO DEL AVIÓN Y LA NAVE DEL SOL


Nido de Avión, de Magnús Tómasson. Aeropuerto de Keflavík.
 
Sölfarid, La Nave del Sol, de Jón Gunnar Árnason. Saebraut de Reykjavík. 
 
"Dansleikur" (El Baile). Explanada de La Perla en Reykjávík.

¿La abrumada pareja de pescadores observa la nube que el foehn sostiene sobre el Monte Esjá o el buque oceanográfico U.S. Naval Ship Henson?




En Islandia parece haber una verdadera pasión por las vanguardias artísticas. Hay museos notables de pintura y escultura en Reykjavík y galerías en muchos pueblos.
Entre las exposiciones de la capital son muy interesantes las dedicadas al tallista Einar Jónsson, la colección de pintura de Ásgrimur Jónsson o las esculturas de Ásmundur Sveinsson, tres artistas inspirados por la naturaleza y la mitología islandesa. Las obras de los dos primeros son figurativas mientras que el último fue evolucionando hacia un abstracto total. De época más moderna también se ven trabajos muy sugerentes, algunos expuestos al aire libre como el “Huevo” o “El nido de avión” de Magnús Tómasson en el aeropuerto de Keflavík o el Sölfarid, La Nave del Sol que Jón Gunnar Árnason ancló en el Saebraut o Paseo del Mar de Reykjavík.
En cuanto a las vanguardias … antes de opinar me dio por echar un vistazo sobre el asunto en Internet y, al abrir uno de los primeros blogs que me ofreció el buscador, topé con la opinión de un tal J.L. que arrancaba así de rotundo: Acerca de la farsa del arte contemporáneo solo puedo decir que todo aquel que crea tener la verdad en las manos es un fascista en potencia.
¡La jodimos!

Conocí a un artista plástico que en pleno éxtasis de Justerini&Brooks rompió a dar vivas al arte de vanguardia, la mayor farsa que en el mundo ha sido, y vivas a sí mismo, el mayor de los farsantes. (Se considera a sí mismo el mayor de los farsantes. Parece que el J&B le pone la autoestima por las nubes. Además, como bien sabían los clásicos, eν οἴνῳ ἀλήθεια).








No hay comentarios:

Publicar un comentario